domingo, 29 de diciembre de 2013

Loros en mi casa

Loros en mi casa

Hoy es 29 de diciembre, me levante como todas las mañanas hacer mi rutina matutina. Tome la pava la cargué de agua, la coloqué en la estufa y el café en el colador,  mientras espero hago otras tareas en la cocina. En el patio de mi casa, escucho el cantar ruidoso de un ave que me llamó mucho la atención, no tanto por su ruido sino porque estaba en mi jardín.



Inmediatamente abrí la puerta de la parte trasera de la cocina y empecé a buscarlas en el árbol de mango y allí estaban, trepando las ramas con sus patas en forma de garras, tomando un banquete con las frutas que encontraron, son hermosos los loros cara sucias como en esta región lo llamamos pero son conocidos generalmente como loros cariamarillos, orejiamarillos, cachete amarillo, entre otros. Es un animalito hermoso, en esta región de Venezuela, en la parte Oriente, se ha visto que su plumaje es verde brillante y parte de su cara con plumas pequeñas amarillas (frente y mejillas). Posee un pico curvado y fuerte, de color gris, que les ayuda a comer frutas frescas, semillas, verduras y algunas cortezas de los bosques. Mi casa queda cerca de unos manantiales, sencillamente deben vivir en esa zona que es húmeda.

En este mes han sobrevolado todo el campo en bandada alimentándose. Algunas personas los tienen como mascota, porque es un ave muy tranquila para compañía y aprenden rápidamente a repetir palabras, a veces suelen tener un vocabulario muy amplio y llegan a ser perfectos imitadores si se les dedica a enseñar. En época de mi niñez, recuerdo un loro  de una vecina que le gustaba reír, silbar, bailar y cantar,  en los tiempos de lluvia era el cotorro más feliz por que hacia cuanto sabía mientras llovía.

Este  género es una especie en extinción a causa de la destrucción de su hábitat, así también  cuando se les captura para su comercio, como sus parientes los guacamayos, muy coloridos por su plumaje y más grandes en tamaño. Hace poco más de un año, volaba un par de ellas por todo el pueblo cada mañana, siempre andaban juntas y a esta fecha me pregunto por su paradero.


Así como hoy, espero que cada mañana al despertar, tenga un lindo motivo que apreciar de mi amada naturaleza. Ayudemos a preservar a nuestra madre tierra desde cada rincón. Apreciemos nuestra fauna y flora cuidando el medio ambiente. Quizás sea poco lo que logremos pero uniendo esfuerzos podemos ayudar a que nuestras descendencias tengan un lindo lugar donde apreciar cada una de las maravillas de la naturaleza. Así que para despedirlos, tomé la taza de café y  los mire al partir desde la escalera de mi casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario